La Fundación busca contribuir a la construcción de una sociedad más desarrollada, que respere la dignidad del ser humano en todas sus circunstancias llevando a cabo iniciativas de atención integral a la persona.
El donativo es para apoyar en la construcción del Centro en Kinshasa, en República Democrática del Congo.
El centro tendrá 400 beneficiarios directos, jóvenes de entre 15 y 20 años con baja o nula formación académica por año, a los que se les ofrecerá formación profesional, en aulas de 15 a 20 alumnos.
El objetivo principal de la construcción del centro, es mejorar las condiciones de vida de jóvenes y madres desempleadas, brindándoles una formación integral que combine educación básica y la enseñanza de un oficio. Este enfoque busca fomentar su autonomía, conciencia y capacidad para asumir responsabilidades.